viernes, 7 de mayo de 2010

Sangre marchita




De repente un flash le hizo recobrar la conciencia, esa fiel amiga que habia perdido hace veinte años de coma profundo, se encontraba solo, en una pequeña cápsula en la que apenas se podia mover lo mas mínimo, lo primero que llamó su atención fueron los tuvos que tenia inyectados y de los cuales salia una pequeña cantidad de sangre, y por otro entraba otra cantidad de suero, la suficiente como para mantenerle vivo. Poco a poco fue agudizando la vista en la oscuridad que se extendía por delante del cristal, pero se dió cuenta de que alguien muy extraño se reflejaba.
No tenía pelo, su piel era muy palida y colgante, los ojos undidos en las cuencas y la cara desfigurada por el paso del tiempo, como si de un anciano se tratase, el pulso se le aceleró al descubrir que aquel personaje del reflejo era el mismo. La desesperación se apoderó de el, inentó moverse, pero falta de fuerza y las ataduras apenas le dejaban, entró en pánico.
Todo por lo que luchó, todo lo que defendió , todos sus recuerdos, todo su futuro y su pasado, todo se desvanecerá sepultado con el.
Verá como se deteriorará sin poder hacer nada al respecto, pasará el tiempo y nunca podrá salir de esa pesadilla, la unica esperanza que le queda es la muerte, pero es una utopia inalcanzable, que no podra obtener al estar inmovilizado, ayí se marchitará hasta que el tiempo acabe por concederle su deseo....
En ese oscuro lugar hasta que no se pueda sacar mas de aquella valiosa y codiciada sustancia llamada sangre...